Introducción
Hablar del Ironbike en mi vida, es hablar de casi medio año de preparación. Cuando el 16 de enero de este mismo año, empecé mis entrenamientos, era desde luego con vistas al Ironbike (a partir de ahora usaré las siglas IB) . Al principio todo iba sobre ruedas, a pesar del frío invierno, salía casi todos los días, cumplía mis metas de kilometrajes diaria, semanal y mensual, hasta el mes de marzo, llevaba acumulado mas de 3000mil Km. Mucho fondo, desde luego, pero faltaba entrenamiento de subidas y sprints. Podía aguantar cualquier ruta, pero a un ritmo suave. Llegaba el momento de meter entrenamiento intenso: muchos Km. de mtb, subidas largas y variadas para coger fuerza en las piernas, sprints, etc., etc., en fin, un entrenamiento enfocado a largas rutas de monte y a un ritmo mas fuerte. Y junto a todo eso, faltaba el entrenamiento enfocado a la rápida recuperación: salir fuerte varios días seguidos para que mi cuerpo se acostumbrara y en la semana del IB pudiera aguantar el ritmo de 8 etapas seguidas.
Para eso, además de las rutas de fin de semana, también tenia planteado participar en algunas rutas de larga distancia, que irían dando a mis piernas, el punto necesario, entre ellas destaco: Las Guilleries (Abril), maratón de los Monegros (Mayo) , Iruña de Oca (Mayo), Extreme Cameros (Mayo), Lagos de Covadonga (Mayo), Vuelta a Osona (Junio, 2 etapas), Quebrantahuesos (Junio), y además de todas esas, participar en un algunos brevet, el de 200 y el de 300kms. Supongo, que de haber cumplido todo ese calendario, seguir el entrenamiento planteado, una buena suplementacion dietética y realizar los estiramientos adecuados (estos dos últimos para recuperar bien después de cada etapa), pues conseguiría alcanzar mi objetivo: Acabar todas y cada una de las etapas del IB, vamos, ser una FINISHER. Pero desde luego, no seguí a raja tabla ese entrenamiento. Hasta el mes de abril iba bien aunque ya notaba un pequeño bajón en la frecuencia de mis entrenamientos. En el mes de mayo la cosa empezó a empeorar. No hice salidas largas de mtb como tenia pensadas. Aun así me fui a Catalunya para participar en Las Guilleries, pero había estado media semana resfriada y por tomar un antibiótico en vistas una rápida mejora, acabé con el estomago destrozado y no pude participar en la ruta. Las siguientes pruebas del calendario tampoco fue posible participar: Lagos de Covadonga e Iruña de Oca. (Motivos económicos). Al no haber ido, me derrumbé un poco. Los objetivos a corto plazo son muy importantes porque hacen que el objetivo final se acerque, y en ese caso, yo no pude cumplir con estos pequeños objetivos, así que me fui desmotivando un poco. A pesar de no llevar el entrenamiento necesario, decidí ir a la Extreme Cameros. Seria mi primera ruta de la temporada y creo q mi pecado fue la falta de preparación. En el primer bucle iba a un muy buen ritmo y cometí errores primarios: No paré para comer lo suficiente, solo bebía isotónicos, y en el segundo bucle, eso me paso factura y tuve un bajón impresionante, creo q perdí todo la ventaja que había tenido al principio. Además, debido al poco entrenamiento de mtb, notaba mucho la falta de técnica, principalmente en las bajadas donde me sentía muy torpe, eso me afectó mucho y acabé la ruta con un bajón moral impresionante, tanto que después estuve varios días sin tocar la bici. Pero bueno, a pesar de eso volví a entrenar, aunque no tanto como debería, con poca frecuencia y sin hacer el tipo de entrenamiento apropiado a esta etapa.
Llego al mes de junio, llega la Quebrantahuesos, otro de mis objetivos de esa temporada, quería acabarla en un máximo de 8hs. Con tantos Km. de carretera en las piernas, quería hacerla bien. A pesar de todo, no llevaba un buen mes, porque del día 1 al día 13, no toque la bici para nada debido a una desmotivación enorme. Hice dos salidas, una de 55 y otra de 75 Km. dos días antes de la QH. Y ese fue todo mi entrenamiento ese mes, aun así me presenté, y pasó lo esperado: el deporte no perdona la falta de entrenamientos. Hice 140 desastrosos Km., con dos pinchazos incluidos, y al final, con la excusa de una tormenta, me retiré a falta de 10kms para coronar el Portalet. De vuelta a Sabiñanigo en el bus, lloré. Lloré por muchas cosas: por haberme retirado, por no disfrutar con la bici, por no saber que hacer para recuperar la ilusión de antes.
A falta de poco para el IB, en el mismo mes de julio, hice 5 salidas nada más, y la más larga por monte hasta el momento: 92kms.
Eso era todo lo que tenía para afrontar mi reto: 5086 kms de bici en mis piernas, todos ellos a un ritmo bajo, sin apenas subidas fuertes y la mayor parte con la bici de carretera. Sabia, desde luego, que ya no seria posible acabarlo, que habría etapas en que posiblemente me retiraría o que incluso no saldría. Pero bueno, intentaría hacer lo mejor posible.
El viaje
Miércoles, 19 de julio 2006
Después de preparar todo el equipaje, partimos desde Bilbao, (Jaime i yo) a Barcelona para desde ahí tomar salida a Italia el viernes con los demás BarnaPowers.
Viernes, 21 de julio 2006
Los "valientes":
Salida a Saluzzo, Italia. Quedamos a las 9a.m. en la Garriga, en la casa de Nacho. Al principio todo era muy divertido, clima de vacaciones. Bromas, risas y todo lo demas. Cargamos los coches: la pick-up de Alcon con las bicis, y el Kia de Nacho con las bolsas, maletas y tiendas. Mucho cachondeo con el peso, nacho con su bascula controlaba entre risas, que ninguno se “sobrepasara” en los 25 kilos admitidos por la organización. Después de todo preparado, nos despedimos de Judith y salimos, aunque antes algunos tenian que parar en el pueblo a buscar cajeros automaticos, donde hemos visto que Urikane y Alcón iba a estar todo el rato fijandose en las “tias buenas” del recorrido hasta llegar a Saluzzo, incluyendo las cajeras de los peajes (jajaja).
El viaje ha sido trankilo, a pesar del calor que hacia no lo hemos notado tanto ya que los dos coches tenian aire acondicionado (eso me pasaria factura los dias siguientes porque acabé con una faringitis). Hemos hecho algunas paradas, la mas larga para comer en una estacion de servicio de Francia, donde algunos comimos un kebab y otros un sándwich frio y en poco tiempo, a la carretera otra vez. Para conducir se hicieran relievos entre Nacho, Jaime y Uri. Pasamos por toda la costa francesa y por Montecarlo antes de entrar en territorio italiano. Alli, a partir de un punto, dejamos la carretera principal y seguimos por una carretera de montaña guapisima, donde se veia un paisaje espetacular. Después de hacer otra parada en una gasolinera para repostar, seguimos hasta Saluzzo, siguiente las instrucciones de “Petra”, el nombre que di a la voz del GPS del coche de Nacho.
Llegamos a Saluzzo. Empezamos a buscar indicaciones del Campo base o algo parecido. Uri se fija en una chica y sigue en su linea, aunque cuando la chica se acerca para hablar con el, se “intimida” y pasa la pelota a Alcón, que tampoco es muy hablador que digamos (jajaja).
El campo base:
Encontramos el campo base. Ya se notaba el ambiente, y eso que todavía no estaban todos. Al bajar del coche, todos flipabamos un poco, las bicis, las pintas de los demas, y mientras descargabamos el equipaje para buscar un sitio para montar las tiendas, veo a Oscar, un forero de Bilbao que habia llegado el dia anterior con su compañero, le salude de lejos, ya me acercaria a saludar después de acomodarnos todos. Montamos las tiendas. Hacia calor. En Saluzzo todavía no estabamos metidos en los Alpes propriamente dicho. Todavía no se podia apreciar el esplendor de las montañas.
Montamos nuestro campamiento. Era un dia de relajamiento, como tambien seria el siguiente, una vez que todavía estabamos todos descansados, de buen humor, y todavía no sabiamos lo que nos esperaba (exceptuando a Jaime que era su 5ª participación). Que inocentes y felices eramos todavía (jijiji).
Nos dirigimos al local de las inscripciones para recoger todo el material. Ya en la cola nos enteramos que teniamos que dejar 100euros de fianza (eso no lo esperabamos), pero lo pagamos y recibimos dorsal (me tocó el 33), road book, bandera para el dorsal(yo cogi la de Brasil jejeje), unas muestras gratis de productos variados (protector solar, desodorante, gel de ducha, crema dental, hidrantante, etc. Etc.), y de regalo, una bolsa de viaje con el logotipo del IB muy chula. Alcon no tenia manta termica y como no encontramos ningun sitio para comprarla, sugeri que podia cortar la mia por la mitad ya que era grande y asi problema resuelto. Al recibir el road book estuvimos mirando el perfil de las etapas y a la primera vista, todos estabamos de acuerdo que las etapas mas duras serian la segunda y la quinta, aunque eso no quiere decir que las demas fueran faciles, solo que esas dos serian de muerte.
A la hora de cenar, buscamos un sitio y a consenso general, una pizzería porque todos queriamos probar una autentica pizza italiana. Fuimos con las bicis a cenamos en una terraza, para asi poder tenerlas vigiladas. Ha sido una cena tranquila, con una charla relajada y donde cada uno realizó las llamadas telefonicas pertinentes para avisar de la llegada y como habia sido el viaje.
Tambien hicimos un sorteo a palitos (con trampas), para saber quien llevaria los coches a Bardonecchia el dia siguiente. Al final me tocó a mi y a Alcon (me parece, no recuerdo bien). Que jodido, yo que me pierdo hasta cerca de Bilbao…como para andar por Italia.
Después de cenar, volvimos al campo base y cada uno a dormir, o por lo menos intentarlo, aunque el dia siguiente todavía no era necesario madrugar tanto.
Sábado, 22 de julio
1ª Etapa: Prólogo
Nos levantamos y buscamos un lugar para desayunar, como no encontrabamos ninguna cafeteria al estilo nuestro, porque ninguna tenia café y algo decente de comer, pues decidimos comprar cosas para comer en una pasteleria y luego tomar el café por ahí. Después de preguntarnos como se llamaria pasteleria en italiano, dimos con una y alli compramos de todo: croisanes con y sin chocolate, trozos de pizza, etc.etc. Luego, otros tambien querian buscar un super para comprar zumo, yogur y otras cosas. Yo me compre mis yogures para comer con cereal al desayunar y café soluble para “espabilarme” por las mañanas. Volvimos al campo base y tomamos un buen desayuno aunque sin el tan deseado (por lo menos para mi) café. Después de desayunar, teniamos poco tiempo antes de salir a llevar los coches, ya que el autobús que nos traeria de vuelta salia de Bardonecchia a las 14hs y teniamos un par de horas de viaje hasta alli.
Al final, se decidió que Jaime llevaria el coche de Nacho y Alcon el suyo (gracias mi vida, eres un cielo). Y asi nos pasó mitad del dia, metidos en un coche y luego en un autobús hasta pasada las 16hs de la tarde. A mi me hubiera gustado entrenar un poco por el circuito de la prologo, ya que tenia muchas escaleras y la verdad es que eso me acojonaba un poco (mucho). Pero cuando llegamos, solo pudimos dar un par de vueltas. Y aun asi sin tener por seguro el recorrido porque todavía no estaba marcado.
A las 19hs habia un breafing. Habian montado unas carpas enormes con muchas mesas y bancos para servir la cena y alli se hizo la reunion. Antes de eso, sobre las 6 o asi el cielo empezó a oscurecer y cayó una buena tormenta (cosa que seria tipica en las siguientes jornadas), nos metimos todos debajo de las carpas y cuando empezó la reunion, empecé a sentir el miedo tipico de cuando te das cuenta de que te has metido en algo mucho mas grande que tus posibilidades. El primero a hablar fue Cella (no sé como se escribe), hablaba en italiano (luego habrian traducciones), pero buena parte se podia entender. Y a cada palabra suya me entraba mas miedo. Recuerdo que después de decir que el IB era el raid de mtb mas duro del mundo y que era una carrera para pocos privilegiados, dijo algo que me marcó, dijo: “- El IB no son unas vacaciones, no debe ser tomado asi”. Eso me hundio porque yo siempre habia dicho que el IB iban a ser mis vacaciones, unas vacaciones en los Alpes, practicando el deporte que me gusta. Que desilusion. A partir de ese momento empece a conocer que es de verdad el IB.
Salida de la prologo:
Cenamos pasta (como no, seria el plato estrella de la semana, arghhhh), y después de prepararnos todos, no fuimos a la calle principal para tomar la salida. Yo estaba mas acojonaba por la prologo que por cualquier otra etapa, porque era tipo rallye, salian todos juntos y a todo trapo y eso no me gustaba nada. Eran dos tandas, una con las feminas, parejas y master 40, y otra con los elite. Tomé posición, junto con Ana (otra chica de aki q conozco del open) y cerca tambien estaba la checa (Ludmila), la francesa Axelle y la rubia norteamericana (Louise), entre una mescla de idiomas y gestos, intentamos mantener una conversación inteligible aunque mas parecia una cacofonía. Se acerca el momento, nos llaman cada uno por su nombre para confirmar la presencia. Estoy de los nervios. Mi niño que me mira desde el otro lado de la barrera me da animos y dice que me traquilize. Lo intento, pero es imposible. Llega el momento, dan la salida y salen todos a muerte. Yo me lo tomo con calma porque no quiero engancharme y caerme o hacer caer a otro justo en la salida. Me voy quedando detrás y eso me trankiliza un poco ya que el camino va bastante despejado. Es un circuito corto, menos de 3km. Hay que dar 3 vueltas. Se sube hasta una iglesia y cuando se empieza a bajar el plato fuerte son las escaleras del pueblo. Aunque en las vueltas de entrenamiento algunas de las escaleras no me atrevi a bajar, durante la etapa, no sé si por el publico que animaba o por el calenton de la subida, me lanzé y al final acabé bajando mejor de lo que pensaba. Quitando las escaleras largas con los peldaños de madera que no los bajé ni siquiera en seco, mucho menos mojados después del temporal, bajé todas las demas y eso me dio mas ánimo, aunque ni por eso dejé de sufrir lo mio en la subida. Dios mio, como noté la falta de entrenamientos intensos, me subian las pulsaciones un monton y mientras subia solo queria llegar de una vez por todas arriba para que acabara el sufrimiento. Al final, acabé las tres vueltas y no fui la ultima, asi que no ha sido tan mal, porque hubo un momento en que pensé que iba acabar detrás de todos.
Una de las escaleras:
Acabé justo a tiempo de ver la salida de la segunda tanda. Estuve un rato charlando con Ana y cuando Judith se acercó para entregarme mi abrigo me junté con ella y sus padres para subir hasta unas escaleras para de ahí ver pasar a los chicos. Estuve animando a todos los que conocia y principalmente atenta a que pasara mi niño que iba como una flecha. Judith me comento entonces que Nacho se habia caído en la salida a cuenta de un enganchon con otro que por casualidad habia sido Alcon. Una pena porque por unos momentos eso trajo un poco de mal rollo ya que Nacho estaba muy cabreado por el hecho de que cayera por engancharse con un compañero y que ademas no parara a saber que tal estaba. Pero ese enfado para suerte de todos no duró mucho tiempo y no trajo consecuencias para el resto de la semana.
Cuando acabó la etapa, bajamos todos hasta el campo base y después de una ducha y otro plato de pasta nos fuimos todos a dormir porque el dia siguiente, era la primero etapa de verdad, la etapa de aproximación a los alpes y donde a partir de ahí, empezariamos a sentir en nuestra piel, que era de verdad el IB.
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