Llegó el gran dia.
Pero no llegó bonito y soleado.
Por la madrugada empezó a llover. Desde dentro de la furgo se escuchaba fuerte. Es que dentro de la furgo todo los ruidos "se magnifican", y una lluvia normalita puede parece una lluvia torrencial.
Por suerte, al amancer habia parado. Buena señal. Aunque, recordando la edicion del año pasado, cuando en la ultima etapa la nieve pilló a los participantes a mas de mil metros de altura y pasaron un frio de narices, decidí salir preparada: perneras, manguitos y el chubasquero en el bolsillo.
La salida como siempre, al final me estoy acostumbrando a estos ritmos de estampida. Encuanto empezamos a subir sentí que iba bien de piernas, anda que soy rara, segun van pasando las etapas me voy encontrando mejor que al inicio.
Era la ultima etapa, pero no nos la iban a regalar no. 2150mts de desnivel en 59kms. Habia que currarla.
Fue un dia de disfrutar, prisas las justas, porque lo que se podia haber, estaba hecho. Lo importante era no arriesgar innecesariamente o jugarla bajando. No merecia la pena por una caida tonta perder la etapa y toda la carrera.
Como en todas las demas, hubo tramos de pateo, aunque nada comparado al Ironbike. Aqui se patea lo justo para no aborrecer.
Algunas veces pateabamos por falta de fuerzas, otras porque el terreno era imposible.
Llegamos al primer avituallamiento, en un pueblo que no recuerdo el nombre, a partir de allí, habia 4kms de subida por una carretera terriblemente empinada. La pendiente apenas bajaba del 15% y en muchos tramos llegada a 18%. Me imaginé subiendo por allí con la flaca y me alegré de ir con la Niner. jeje.
Hice esa subida casi entera con un chico de Andorra, Martí, de la tienda de Jormabike. De hecho, hemos coincidido muchas veces en todas las etapas. En las subidas yo le alcanzaba pero bajando el me daba caza.
Del pueblo de abajo hemos empezado a subir:
Aqui el Martí, de Andorra:
Y como antes de pasar el control de tiempo, teniamos que esperar nuestras respectivas parejas, hicimos una foto de recuerdo:
Cuando llegaron las parejas, seguimos adelante, la subida seguia por pista pero la pendiente era mas suave que en la carretera. Luego venia una bajada que pasaba dentro de un bike-park medio abandonado pero donde aun se podia ver los saltos y peraltes que habian dejado. Era otro de los senderos divertidos de la ABR, chulisimo. Al acabar el sendero seguiamos bajando por pista entre los olivos hasta el ultimo avituallamiento:
Aqui la Montse ajustando los ligueros:
Eso ya está casi hecho.
Pero aun quedaba una subida aunque no muy exigente. Lo bueno venia despues: La bajada era por un sendero cresteado al borde de un barranco. Ufff, el tipìco tramo en que paso fatal por mi vertigo.
Por suerte ahi, iba sola, sin nadie metiendo presion, asi que mas o menos me concentré en mirar la trazada limpia y solo pensaba: - Por ahí tienes ir! Mira solo por donde quieres ir! No mires los lados!!
En un momento viene por detras una pareja mixta y cuando noto que se acercan, intento buscar un hueco para apartarme y dejarlos pasar, pero el sendero era estrecho, y ademas, con las lluvias caidas de noche, estaba embarrado y un poco resbaladizo.
De repente, pasa lo inesperado: Mi cuerno derecho se engancha con la rama de un arbusto que habia y involuntariamente (acto reflejo), giro en sentido contrario: el lado de la caida!!! Noooo!
En ese tramo, pasabamos por una tartera, llena de piedras puntiagudas esperandome.
Por suerte, como iba a una velocidad donde me sentia segura y podia controlar la bici, apesar del tiron, logré controlar y parar sin carme. La pareja que venia detras pregunta si estoy bien, les contesto que si, todo ok, y ellos siguen adelante, yo vuelvo montar en la bici y sigo adelante. Uff, que susto!!!
Por fin el sendero va perdiendo altitud y por fin llegamos a una pista. Ya no queda nada, todo bajada hasta la meta.
Ya en los ultimos kms nos meten por un carril bici metido en medio de la montaña, como si fuera una carretera, muy guapo.
Habian unas curvas de herradura tremendamente cerradas, y en algunas se podia ver marcas de frenada en el suelo....alguno se ha pasado de largo! juju
De vuelta a la carretera y entramos en el pueblo. Eso está hecho. No queda nada.
Le comento con la Montse: - Sabes eso que suelen decir de los maratones: 42kms de sufrimiento y 195mts de gloria? Pues ahora estamos en nuestros 195mts de gloria: Los ultimos metros antes de pasar por meta y acabar la ultima etapa de la ABR.
Foto en la llegada, con los chicos de Blanes:
Y nada, eso ya habia acabado. Ahora tocaba bajar (en bici) los 6kms que nos separaban del lugar de salida y dar paso a la preparacion de mi viaje a Peñafiel....pero eso ya seria una otra historia.... ;)
